Muerte, desidia y bochorno.
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26 de diciembre de 2019.
Antonio Benedicto, abandonó su internación en el hospital Marzetti, estubo dos dias ausente sin que nadie se percatara.
El día miercoles, posterior a las fiestas, fue encontrado de casualidad por personal de la guardia urbana, en una obra en construcción a metros del nosocomio.
Congoja y bronca de los familiares.
La víctima era una persona mayor que padecía una enfermedad terminal y se encontraba internada en el Hospital Municipal desde hace varios días. Los primeros datos recolectados del personal del establecimiento habrían confirmado que Antonio Benedito abandonó las instalaciones dos días antes de haber sido encontrado muerte por casualidad.
Personal de la guardia urbana se percató que en unas de las habitaciones en construcción se encontraba un cuerpo sin vida y con todas las características de haber cursado una internación.
Ni bien se dió el alerta, autoridades sanitarias confirmaron que el cuerpo era efectivamente de un ex paciente que sufría una enfermedad terminal y que desde el día 23 se habría escapado por propia voluntad y que nadie alertara o denunciará la desaparición de la víctima.
Según testimonios del centro asistencial en ningún momento se denunció, ni se alertó a los familiares de la ausencia del enfermo.
Se activó algún
Protocolo de actuación frente a una fuga del paciente?
Mayormente en todos los establecimientos sanitarios existen protocolos de manejo ante situaciones de pacientes que abandonan las instalaciones, pero según trabajadores del Marzetti desestimaron toda denuncia y nadie estaba enterado de la ausencia del hombre en cuestión.
Otra vez el sistema sanitario falla y es responsable de lo absurdo.
No es la primera vez que el Hospital Marzetti es foco de conflicto.
Luego de conocerse la noticia autoridades del hospital afirmaron que el fallecido habría intentado escaparse varias veces y que le habían abvertido a la familia que necesitaba de una custodia permanente. Pero la cadena de mando y responsabilidades falló otra vez y ponen en ridículo a todo el sistema sanitario.
De los meditruchos a dónde está el paciente!!!!
Cuando debería ser materia de asombro, se termina convirtiendo en materia corriente y los responsables muestran sus más insencibles facetas de perversión con el sistema de salud público.
Ya nada pareciera tocar la perversión del destrato con los usuarios de la salud. Ya nada asombra, ni pareciera haber cadena de responsabilidades, la culpa es del otro. La culpa es de la gente que no tiene paciencia o la culpa es del anterior que tuvo la lapicera.