Falleció Rolando Ponce, protagonista histórico del futbol de Cañuelas

“Las instalaciones de los clubes parecen fuertes inconmovibles hasta que se mueren personas como Rolando Ponce. Hoy a la una y cuarenta y cinco cuando un ángel albirrojo lo tomó de la mano para llevarlo a bailar con su amada María Luisa, los cimientos se conmovieron y la inmensidad vacía sollozó como solo se llora cuando se despide a un amigo.
Rolando, recién llegado desde el campo, se incorporó a la liturgia y fue un sueño de campeón vestido de jugador de fútbol y de básquet pero simultáneamente se dedicó a evangelizar a varias generaciones de hinchas desde su famosa peluquería.
Esa actitud paternal, cálida y de buen consejero la explotó del otro lado de la línea de cal transformándose en un DT multicampeón en la Liga de Cañuelas y el primer entrenador de Cañuelas en AFA, allá por 1975, cuando el club ingresó en Primera D.
Luego fue vicepresidente de la institución en las presidencias de Roberto Taberna y Julio Del Valle y cofundador del Círculo de Vitalicios.
Su voz sabia y serena nunca entró en contradicción con su bagaje pasional que lo constituyó en uno de los fundamentales y un emblema para todos y todas los que lo amamos y nos conmueve su identificación con los colores.
Hace un año tuvo su última gran alegría cuando gracias a la buena iniciativa de su hija Marina y sus hijos Marcelo y Cristian, nos acompañó para ver Campeón a Cañuelas en Rosario. Más allá de sus complicaciones de salud, su corazón estuvo allí, joven y latente, sintiendo lo que solo podía sentir por el club de sus amores.
Un fuerte abrazo para toda su familia, tan identificada como él con nuestra institución.
¡Hasta pronto, Rolan! Seguirás con nosotros. Tu legado es una doctrina que nos compromete y nos enseña que siendo como vos podemos llegar a ser un poco más buenos”.