Uno de los acusados de la Masacre de San Miguel del Monte murió en Cañuelas
Claudio Martínez, el exsecretario de Seguridad de San Miguel del Monte que iba a ser sometido a juicio oral junto a 23 policías por la masacre, murió hoy luego de haber sido atacado por uno de sus Rottweiler en el domicilio en el que cumplía su arresto. Se encontraba internado en el Hospital Cuenca Alta de Cañuelas.
Martínez era comisario inspector retirado y pasaba su arresto domiciliario con pulsera electrónica. De acuerdo con los voceros, Martínez tenía en su casa varios perros de raza Rottweiler, uno de los cuales lo atacó y le lesionó gravemente un brazo, por lo que fue internado en el Hospital Néstor Kirchner de Cañuelas, donde murió hoy a raíz de las lesiones sufridas.
En tanto, la causa por la denominada “Masacre de Monte” se encuentra en estos momentos en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de La Plata, que ya inició las audiencias previas al debate para que las partes aporten prueba.
En marzo del año pasado, la jueza de Garantías de La Plata Silvia Pelossi dispuso que sean juzgados 24 sospechosos, entre ellos, el exsecretario Martínez, quien estaba acusado de encubrimiento del hecho y el incumplimiento de sus deberes como funcionario público.
En la causa se investiga la muerte de Camila López (13), Danilo Sansone (13), Carlos Aníbal Suárez (22) y Gonzalo Domínguez (14); y las graves heridas que sufrió Rocío Quagliariello (13), la única sobreviviente de la masacre ocurrida la madrugada del 20 de mayo de 2019.
Los principales imputados son los expolicías Rubén García, Leonardo Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Ibáñez, quienes están procesados con prisión preventiva como coautores de “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público”.
De acuerdo con la acusación, estos efectivos se encontraban a bordo de los dos patrulleros que persiguieron a los jóvenes y desde donde se efectuaron los disparos que provocaron que el auto Fiat 147 conducido por Suárez se estrellara contra un acoplado estacionado en la colectora de la ruta 3, en San Miguel del Monte.
Según la imputación de la fiscalía, no existió “motivo fundado” para que estos efectivos adoptaran dicho temperamento, los acusados tuvieron el “representado e indiferente propósito” de producir la muerte de las víctimas y llevaron a cabo una “agresión ilegítima”.
Mientras que en el caso de los restantes acusados que no afrontan los cargos por los homicidios serán sometidos a juicio sin la intervención de jurados populares.