El comienzo del clima más frío y la falta de ventilación, la caída de la protección inmunológica, variantes más contagiosas y una baja percepción social del riesgo constituyen algunos de los aspectos que intervienen en este nuevo brote, que la ministra de Salud Carla Vizztti cañificó como el inicio de una cuarta ola en Argentina.

Esta cuarta ola está causada, en su mayoría, por la subvariante BA.2. De acuerdo al último informe de Proyecto País (grupo de vigilancia genómica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación), la BA.2 es el linaje de Ómicron predominante en CABA desde la primera quincena de abril.

«Esta subvariante de la Ómicron es un 30% más contagiosa, por lo cual hay que tener cuidados», advirtió Kreplak en referencia a este linaje, que es entre un 30% y un 40% más contagioso que la subvariante BA.1 que circuló entre diciembre y enero pasado.

En ese marco, pidió que las personas que tengan síntomas compatibles con covid-19 «se aíslen por cinco días, utilicen cinco días más el barbijo y no se expongan en lugares cerrados». Asimismo, recomendó que «todo el mundo se aplique la tercera dosis» contra el coronavirus y recordó que «aquellos que tengan 50 años y hayan pasado cuatro meses de su tercera dosis, deben recibir la cuarta dosis».